Cuando un ser humano se da cuenta de la existencia del cuerpo causal y de lo que ello
representa, es porque comienza a ser consciente del mundo de las almas. Este apercibimiento acontece cuando dicha persona forma parte de un grupo.
Por regla general los grupos se forman alrededor de alguien con una marcada fuerza de
voluntad y una gran espiritualidad. Los componentes del grupo desarrollan hacia él (el
cohesor) un gran afecto y admiración, ello les impulsará a ascender en la escala de su
evolución personal al tener un norte donde dirigirse.
Esta analogía con el reino animal en donde como grupo nos individualizamos en un todo
mayor, en una conciencia grupal es el método humano que usamos para evolucionar. Los
grupos del pasado se cohesionaron por las emociones, lo que produjo mucho fanatismo y
orgullo intelectual.
El buscar la perfección como grupo de almas hace surgir a la superficie las imperfecciones
grupales y propias; la inofensividad es el método usado por el Ser Perfecto y empleado para el bien. Esto no es negatividad, sino perfecto equilibrio y comprensión divina.
Los diferentes grados de manifestación del alma grupal no han de medirse en distancias entre los miembros del grupo, sino en cualidad vibratoria común. Considerando la cuestión, veremos que cada reflejo (personalidad) ha de estar en conexión directa con el original grupal sea cual sea el espacio físico que los separe. Por regla general el vínculo del grupo al individuo se establece de manera instantánea; lo que indica que todos los miembros de un grupo son iguales en grado (de lo contrario no estarían juntos) pero diferentes en polo (rayo, experiencias y circunstancias kármicas).
La inmensa obra realizada durante encarnaciones tiene como propósito desarrollar y
perfeccionar los vehículos densos para que puedan responder satisfactoriamente a esa entidad que llamamos Alma. Recogemos información de todas experiencias de las vidas terrenas y de ellas el Pensador por medio de su propia alquimia divina saca la esencia y la convierte en Sabiduría.
Las personalidades del grupo reciben sensaciones en triple forma y es función del Ego por
medio de su cuerpo causal discernir entre ellas y sacar de estas sólo las ideas puras que serán útiles para la construcción del vehículo del Alma. La energía emanente sale del cuerpo causal hacia afuera (por eso es causativa) y las de la personalidad vienen desde fuera. Esta es la diferencia entre Voluntad y Deseo.
En los grupos al principio el vínculo común está supeditado a los personalismos de los
integrantes. El método a seguir es desarrollar las cualidades siempre vistas desde la visión
Egoica, ya que las inferiores son rechazadas por este como transitorias puesto que no existe en él (el Ego) materia que pueda expresarlas.
Desde el punto de vista técnico el grupo ha de transferir su Deseo expresado en la Unidad
Mental personal al Átomo Mental permanente de la realidad grupal a la que se aspira. El todo ha de absorber a la parte pero no anularla, ya que esas Unidades Mentales serán a posteriori los canales de expresión en el mundo de la forma de los propósitos del Alma.
Como seres inteligentes los hombres tenemos el intelecto como vehículo del cuerpo causal,
pensamiento abstracto. La personalidad tiene a la Mente, pensamiento concreto. El plano
causal es un mundo de realidades; no de emociones, ideas o conceptos, sino de la cosa en sí.
Un grupo formado por gente así no es atraída por la vida de los sentidos o de la observación externa. Se concentra en el estudio de las causas y el reconocimiento del Uno subyacente en toda la diversidad de la naturaleza externa. De ahí que se diga que un día transcurrido a esos niveles sobrepasa en eficacia el trabajo de muchos años en el plano físico. Ese modo de conocer desde dentro se lo conoce como Intuición.
El alma ese esa entidad que viene a la existencia cuando los aspectos espíritu y materia se
relacionan. Es una expresión del segundo aspecto de la Deidad. El mediador, constructor de
formas. Ese asombroso proceso a través del cual el Logos desciende a la manifestación.
Todo en el Universo tiene alma y esta es consciente del Plan Divino.
Como seres humanos en encarnación física compartimos con nuestros cuerpos inferiores, las almas grupales que en la naturaleza conforman las formas en sus diferentes estadios de
evolución. El alma humana es de un orden superior debido al modo con el que se relaciona con la Mónada, y que a diferencia de las almas grupales inferiores es autónoma y se expresa como conciencia y autoconciencia.
Construyo una casa iluminada y dentro de ella habito
La visión de red de almas alcanza su cumbre en la aplicación de la inteligencia creativa y la
razón en vistas a llevar a cabo aquello que de Servicio grupal e individual, sea necesario. El
conocimiento de las verdaderas necesidades, es fundamental para el grupo de servidores y
para el servidor. Al igual que el conocimiento de las Leyes Universales, Naturales y Espirituales, asegurará con el tiempo una certera actividad de servicio y ayuda platenaria.
La Buena Voluntad y la Voluntad al Bien son los primeros pilares de acción compasiva puestas en manos de los servidores activos ocupados en la construcción del Cuerpo Causal de la Humanidad, recinto luminoso donde nacerá el Cristo en Todos. Los grupos y servidores en unidad radial han de involucrarse en el proceso de hacer patente el Reino de los Cielos, en ellos mismos y en la Tierra.
José Alfonso Maravilla
La Pinada (Valencia)
26 de noviembre de 2017