Los pensamientos, la capacidad de imaginar, la memoria, la posibilidad de visualizar, el razonamiento, la analítica, la reflexión abstracta incluidos el poder de hablar y coordinar, todo ello y muchas cosas más, son el resultado y la posibilidad de que nos confiere el tener un cuerpo mental a nuestra disposición
Cuerpo Causal y Cuerpo Mental
El pensamiento abstracto es una función del Yo Superior, expresándose por medio del mental superior, o cuerpo causal; Arupa, o pensamientos sin forma.
El pensar concreto es realizado por el Yo Superior en el cuerpo mental inferior, o cuerpo mental. El Cuerpo Mental trata de Rupa, o formas de pensamiento.
Así, una nube o una llama, aunque tienen forma, son sin forma, comparadas, digamos, con una casa o a un trozo de leña.
El cuerpo causal
El cuerpo causal es el vehículo de todo conocimiento, pasado, presente y futuro; de este manantial, su doble, o sea, manas inferior, obtiene vislumbres ocasionales de lo que está más allá de los sentidos del hombre; los transmite a ciertas células cerebrales, convirtiendo al hombre en vidente, adivino o profeta.
FUNCIONES PRINCIPALES DEL CUERPO MENTAL
- Servir de vehículo del Yo Superior, para expresar pensamiento concreto.
- Expresar tales pensamientos concretos por medio del cuerpo físico, actuando por mediación del cuerpo astral, el cerebro etérico y el sistema cerebro-espinal.
- Desarrollar los poderes de la memoria y de la imaginación.
- Servir, a medida que la evolución avanza, como vehículo de conciencia en el plano mental.
- esto se ha de agregar otra función (elucidación de la cual hemos de dejar forzosamente para un capítulo posterior), la cual es:
- Asimilar la experiencia adquirida en cada vida terrena y transmitir la esencia de la misma al Ego, el Hombre real que mora en su cuerpo causal.
DÓNDE ESTAMOS EN EL PROCESO DE EVOLUCIÓN
El desenvolvimiento del cuerpo astral, cuya función es expresar kama, o emoción y deseo, fue la obra especial de la Cuarta Raza-Raíz, la atlante
La Quinta Raza-Raíz, lo mismo que la Quinta Subraza, tienen la misión especial de realizar es el desarrollo de manas, o mente; la clase de intelecto que discrimina y nota las diferencias entre las cosas.
Ahora estamos en proceso de desenvolvimiento a medias y los hombres buscan las diferencias de punto de vista, pero en vez de comprender lo que sucede es que se produce una resistencia e incluso una reacción violenta. No obstante, cuando la facultad esté desarrollada a la perfección, las diferencias se observarán con calma, con el único fin de comprenderlas y juzgar cuales son las mejores.
Quinta Subraza, la debilidad de los demás es campo de explotación, de esclavitud; algo que pisotear, para encumbrarse sobre ello, en lugar de ayudar a que se valga por sí mismo. No obstante, por desagradable que sea en sus primeras etapas, este desenvolvimiento mental es básico y esencial, porque el verdadero espíritu crítico es necesario para que haya progreso real.
El cuerpo mental
El Yo Superior tiene tres aspectos, poder de conocer, poder de voluntad, poder de dar energía; de estos surge diversidad de pensamientos, de deseos y de acciones.
La mente es el reflejo del aspecto cognoscitivo del Yo Superior como Conocedor; es el Yo Superior actuando en el cuerpo mental.
No obstante, el entero Yo Superior conoce, quiere y actúa. Tampoco estas funciones están completamente separadas; cuando conoce, actúa y quiere; cuando actúa, también conoce y quiere; cuando quiere, también conoce y actúa.
Cuando el Yo Superior está en quietud, se manifiesta el aspecto Conocimiento, capaz de asumir la semejanza de cualquier objeto presentado. Cuando el Yo Superior está concentrado, con intención de cambiar de estado, aparece el aspecto Voluntad. Cuando el Yo Superior, en presencia de un objeto, emite energía, para establecer contacto con el objeto, se manifiesta el aspecto Acción.
El cuerpo mental es, así, el vehículo del Ego, el Pensador real quien reside en el cuerpo causal. Pero, aunque el cuerpo mental está destinado a ser, con el tiempo, el vehículo de !a conciencia en el plano mental inferior, también actúa sobre y por medio de los cuerpos astral y físico en todas las manifestaciones que corrientemente se llaman la “mente”, en la conciencia ordinaria de vigilia.
El proceso, en detalle, es como sigue:
El acto de pensar concreto pone en vibración al cuerpo mental. Esta vibración se transfiere a una octava inferior; por así decirlo, a la materia más grosera del cuerpo astral del pensador; desde éste afecta, a su vez, a las partículas etéricas del cerebro, y por medio de éstas, pone en acción la materia gris más densa del cuerpo físico. De manera que, todos estos pasos sucesivos son necesarios para que un pensamiento se traduzca en conciencia activa en el cerebro físico.
En general, podemos repetir que en los hombres mejores de las razas más avanzadas de la época presente, el cuerpo físico está plenamente desarrollado, y regularmente bajo control; el cuerpo astral está también completamente desarrollado, pero el control no es. en manera alguna, perfecto; el cuerpo mental está en proceso de evolución, pero su desarrollo está muy lejos de estar completo. Falta mucho para que estos tres cuerpos queden enteramente subordinados al Alma. Cuando esto ocurra, el yo inferior habrá sido absorbido por el Yo Superior, y el Ego, o Alma, regirá al hombre. En un hombre así no se producirán conflictos entre los diversos cuerpos; aunque no será perfecto. Sus diferentes vehículos estarán tan armonizados que perseguirán un sólo objetivo.
El Ego, como parte de la Mente Universal, es incondicionalmente omnisciente en su propio plano; pero lo es sólo potencialmente en los mundos inferiores, debido a que ha de actuar por mediación del yo personal.
El ego es una identidad de nuestra propia construcción y, como tal, una identidad que carece de realidad más allá del presente. Si tomamos todas las creencias de lo que somos, las creencias acerca de nuestra personalidad, nuestros talentos y habilidades, tenemos la estructura de nuestro ego.
LA PERSONALIDAD
La personalidad la forma el conjunto de acciones que realizamos en los tres mundos: físico, astral y mental.
En algunos sitios se les llama “gafas” que utiliza la mente para ver el mundo e interpretarlo. También podemos considerarla como un conjunto de herramientas o “equipo que tenemos las personas, no todas tienen el mismo, ni en cantidad ni en calidad pero cuanto mejor estemos equipados mejor será la percepción o respuesta.
La personalidad es incapaz de valerse por sí misma en los mundos superiores e incapaz de percibir la verdad original. Cuando decimos que una cosa es verdad, puede ser verdad para nosotros pero para otras personas no. Cuando intuyo que estoy ante una verdad original suelo decir que “resuena” en mi interior.
La personalidad es instrinsicamente necesaria para la evolución del hombre, ya que sin ella nuestro espíritu no podría influir y manifestar se en los mundos inferiores de la creación, objeto indispensable del plan Divino.
Nuestra personalidad está influenciada y LIMITADA por muchas fuerzas, tanto internas como externas.
- Herencias genética
- Herencias emocionales
- Creencias
- Experiencias infantiles
- La carta natal
- El tipo de Rayo, etc
Hay que conocer la personalidad para ver sus puntos débiles para transformarlos y los puntos fuertes para aprovecharlos, utilizar ese potencial disponible en esta encarnación para expresar lo mejor posible el aspecto Alma de nuestra vida.